Inexistencia de tratamiento para helmintos endémicos y sus consecuencias sobre los pacientes y la salud pública
Destacados infectólogos y parasitólogos de nuestro país publicaron una interesante carta en la prestigiosa revista The Lancet Regional Health – Americas que pone en evidencia las dificultades que enfrentamos cómo país para tratar infecciones por helmintos endémicos.
Numerosas infecciones por helmintos, incluidas algunas severas como neurocisticercosis (NCC) e hidatidosis continúan siendo endémicas en Chile. Sumado a ello, en relación a los hábitos alimentarios se ha visto un aumento de infecciones transmitidas por el consumo de pescados, tales como Dibothriocephalus latus, particularmente en algunas regiones del país.
Praziquantel (PZQ) es un tratamiento eficaz y económico para numerosas infecciones causadas por trematodos y cestodos. En Chile, constituye la única opción de tratamiento para las tenias asociadas a peces, Taenia saginata, T. solium e Hymenolepisnana; además de constituir un pilar para el tratamiento combinado de la NCC.
La distribución de PZQ esta autorizada en Chile desde 1985 por el laboratorio Merck, sin embargo en 2019 el fabricante determinó detener el suministro en nuestro país por ser considerado un mercado pequeño y no rentable. En respuesta a este déficit repentino, MINSAL aseguró un stock proveniente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en algunos hospitales públicos del país. Sin embargo, ya desde fines de 2024 este fármaco se encuentra completamente agotado a nivel nacional.
Nuestra carta enfatiza un problema recurrente en Chile: Empresas farmacéuticas abandonan aquellos productos que consideran poco rentables, sin tener en cuenta las consecuencias sobre su “clientela”: Pacientes y profesionales sanitarios. Más aun, las autoridades sanitarias se ven restringidas y no tienen las facultades legales para intervenir sobre estas decisiones de la industria farmacéutica. Sumado a lo anterior, los medios de comunicación muestran un interés limitado en las enfermedades parasitarias desatendidas, por lo que es nuestra responsabilidad como médicos concientizar sobre la emergencia actual a la que nos vemos enfrentados, con la esperanza de que esto pueda desencadenar esfuerzos conjuntos de los fabricantes y las autoridades sanitarias nacionales e internacionales para resolver esta y otras situaciones similares.
En el siguiente link pueden revisar el documento publicado en The Lancet Regional Health - America